>> PREMIO GRAN DE AREA 2010 | COAG
Memoria
La luz, como elemento que define el espacio, fue la motivación principal de este proyecto. De día entra resbalando por los muros blancos, protegidos por los voladizos en las orientaciones cuando son necesarios, generando un espacio amplio y puro donde sobre la base del blanco encontramos el resto de colores. De noche, las luminarias forman parte de la piel (paredes techos y suelo) de la casa, estando enrasadas o embebidas en ella formando parte integral de la arquitectura.
Conceptualmente la vivienda se apoya figurativamente sobre las viñas y los muros de mampostería de piedra del entorno, que le sirven de base. Su emplazamiento en terreno, respetando los frutales existentes, responde a la división de la parcela en un jardín de carácter más público de acceso, y uno más privado para la vida de la familia de forma que la edificación actúa como el elemento de conexión entre ambos, respetando asimismo las limitaciones urbanísticas de los 40m de línea límite de edificación.
El alma del proyecto es un vestíbulo de acceso a doble altura a partir del cual se generan el resto de espacios y que regula y distribuye todos los recorridos en la vivienda, tanto verticales como horizontales. Es la pieza central que mediante grandes puertas correderas que se ocultan en los muros, permite generar múltiples configuraciones; desde un espacio totalmente abierto con el estar, cocina y estudio hasta uno a modo de recibidor cerrado que independiza la entrada del resto de las estancias.
Relacionadas a través de este elemento central, el resto de espacios se organiza buscando las mejores vistas y orientación solar. Los dormitorios, estudio y estar se abren al jardín privado y al mayor soleamiento, mientras que la cocina, vestíbulo, office y baños dominan la entrada y las orientaciones norte y este. En cierto modo la edificación funciona como un reloj solar que busca el control de la luz en función del uso de cada estancia y la hora del día, y es esta idea la que genera una planta y alzados orgánicos desarrollados alrededor del vestíbulo central.
En planta baja se resuelve el programa buscando espacios comunes muy amplios y abiertos al exterior pero dejando las habitaciones como un reducto de tranquilidad abierto a una zona más privada del jardín.
En la planta alta se ubica la biblioteca abierta a la doble altura del vestíbulo de acceso, desde donde se domina el conjunto de la vivienda y parcela, y el dormitorio principal formado por una habitación en suite con vestidor y baño.
