Memoria
En la actualidad, la calle Casal Aboy soporta usos muy variados y con una alta carga o capacidad, lo que le confiere un espacio muy activo y en el que confluyen y circulan muchas personas a lo largo del día. Es una de las calles que cuenta con más locales comerciales, terrazas de cafeterías y espacios de servicios en función de su superficie, a lo que se sumó recientemente el nuevo Centro de Saúde, con acceso al servicio de urgencias a través de la misma. El espacio para el peón es muy escaso, con aceras de anchos muy reducidos y que, además, cuentan con elementos de señalización y mobiliario urbano. Por lo que se producen estrechamientos que en ocasiones impiden el idóneo tránsito de los ciudadanos por el espacio público.
A la vista de la problemática de la calle se presenta este anteproyecto en aras de mejorar sus condiciones e imagen. El vehículo motorizado queda en uno según plano y las personas pasan a ser las grandes protagonistas de una nueva forma de actuar en el espacio público. Dicho de otro modo, la finalidad es transformar la calle para vehículos en una plaza alargada para personas. Este nuevo modo de intervenir en el espacio público debería ser la primera de muchas otras pequeñas, y no tan pequeñas, intervenciones a realizar en la ciudad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
A partir de lo expuesto en el párrafo anterior, los objetivos fundamentales del proyecto son los siguientes:
- Crear un nuevo perfil para la calle manteniendo la acera del Centro de salud recién construida, seguido de una zona de aparcamientos en línea, de una vía para vehículos de 3,25 m y de una amplia zona peatonal del lado contrario donde se sitúan la mayoría de los comercios.
- Apostar por el peón como centro y protagonista frente al vehículo adquiriendo nuevos hábitos a la hora de utilizar el espacio público.
- Generar espacios de oportunidad con un ambiente amable para el peón a través de bancos, pérgolas y elementos vegetales. El hecho de introducir elementos verdes ayuda al cambio de la imagen actual de la calle, ablandando su aspecto, ayudando al justo equilibrio de escala de la propuesta y aportando además los beneficios intrínsecos a los propios elementos vegetales, como elementos amortiguadores del clima, de tamizado visual y que ofrecen sombra, a los efectos de potenciar el máximo disfrute de la calle desde la máxima sostenibilidad a lo largo de las diferentes épocas del año. La vegetación ayuda a cambiar la imagen de la calle, según la estación en la que esta se encuentre, de hecho que contribuya a un resultado visual mutante y variado, aportando así una gran riqueza paisajística y ambiental. La mayores, estas zonas verdes ayudarán a resolver parcialmente la recogida de aguas pluviales.
- Conquerir una intervención plenamente accesible y no discriminatoria para las personas con discapacidad, eliminando las barreras arquitectónicas.
- Incorporar al espacio público obras de artistas, preferiblemente tudenses, como esculturas, fuentes o cualquier elemento artístico para crear puntos de referencia con identidad propia y que, además, contribuyan a difundir la cultura local.